Roma es considerada una de las ciudades más románticas del mundo debido a la atmósfera mágica que se puede respirar caminando por sus calles donde se pueden admirar monumentos únicos que dan testimonio de una historia de mil años.
Sin embargo, hay algunos lugares que, gracias a su posición particular, ofrecen vistas impresionantes de la ciudad y que son absolutamente imperdibles.

Maravilloso pequeño parque lleno de vegetación, donde podrá relajarse. Hay una cosa que es obligatoria para cualquier visitante en la ciudad: la vista desde el ojo de la cerradura en la puerta de entrada a través del cual se puede ver perfectamente la cúpula de San Pedro. Una vez que llegue al final del parque, podrá disfrutar de la espectacular vista de la Ciudad Eterna.

 

La fuente, además de admirable por los preciosos mármoles y la espléndida vista de una parte de Roma que se puede disfrutar desde el mirador, es un oasis de paz, ya que se encuentra en una zona con muy poco tráfico de automóviles. A pocos metros también se puede visitar la hermosa Iglesia «San Pietro in Montorio». Una iglesia llena de encanto y obras maestras de grandes artistas: un verdadero museo. No te pierdas la nave central y el Tempietto del Bramante.

 

  • Terrazza del Pincio, Salita del Pincio + Laghetto di Villa Borghese, Viale dell’Aranciera

    Maravillosa terraza panorámica en Roma, anexa a Villa Borghese, con vistas a la Piazza del Popolo. Hogar de evidencia histórica, desde bustos hasta el reloj de agua, desde el monumento a los hermanos Cairoli hasta la casa Valadier. También es el hogar de eventos históricos como las batallas de los soldados Garibaldi y las invasiones bárbaras. Aprovechando la luz adecuada, puede tomar hermosas fotografías de Roma desde aquí.

El «Cannone del Gianicolo» se encuentra en Piazzale Garibaldi, una de las plazas más bellas y panorámicas de Roma. Todos los días a mediodia, un cañón dispara un tiro en blanco desde allí: una antigua tradición que merece ser vista.

 

  • Zodiaco, Viale del Parco Mellini, 88/92

El Zodiaco con sus 139 metros sobre el nivel del mar ofrece una vista de 360 grados de Roma. Es posible ingresar al parque (Reserva Natural Monte Mario) y caminar unos 350 metros para llegar a un pequeño balcón que ofrece una vista impresionante, con algunos bancos para descansar. Ademas es posible recorrer todo el camino pavimentado hasta el final y llegar a una maravillosa terraza donde podrá disfrutar de un aperitivo, un café o simplemente la vista. El lugar no es fácilmente accesible pero muy sugestivo.